La calidad de los espacios está relacionada la mayoría de las veces por el diseño, proporción y materialidad propuesta dentro de ellos, aunado a estas características existe un elemento de igual o mayor importancia que le da un significado distinto a los espacios; a esta característica espacial la conocemos como “luz” o ”iluminación. Este elemento genera significados y ambientes distintos, que pueden dotar a tus espacios como: habitaciones, sala o comedor, de un mejor aspecto. Para poder explicar de mejor manera los beneficios de su uso separaremos dos conceptos distintos en la iluminación: luz natural y artificial.
Iluminación natural:
La primera de ellas la iluminación natural esta es generada por el aprovechamiento de la luz solar y cómo se introduce en las aperturas del proyecto como: ventanas, domos, puertas, vacíos, etc… está ligada como primera instancia al ahorro de energía, una casa con buena iluminación natural en sus espacios puede significar mayor aprovechamiento energético así como el aprovechamiento del calor que genere la misma luz. También la combinación de los acabados con la luz pueden resaltar los espacios haciéndolos lucir más limpios y amplios.
Iluminación artificial:
La segunda, la luz artificial, es la que se encarga de darle continuidad a las actividades de los espacios cuando empieza a oscurecer, es por eso que diseñar iluminación es importante ya que las actividades van cambiando, por ejemplo, la lectura y el dibujo necesitan de una luz cálida ya que la vista tiende a enfocar a los detalles cuando hacemos estas actividades (Es por eso que al leer puedes empezar a sentir cansados los ojos), otra actividad específica es la cocina, en la cual es mejor utilizar luces frías que abarquen la mayor parte del espacio, para ver mejor la barra, estufa y tener un enfoque panorámico de todos los elementos de la cocina.
A continuación puedes apreciar algunos ejemplos del uso de la iluminación natural y artificial en nuestros proyectos.
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